sábado, 21 de marzo de 2009

Cuarto domingo de cuaresma


2 Cron 36,14-16.19-23

Ef 2,4-10

Jn 3,14-21

En la historia de la salvación se entrecruzan dos líneas fundamentales: una negativa, representada por el pecado del hombre; y otra positiva, representada por la misericordia y el perdón de Dios. En las lecturas bíblicas de este domingo se pueden constatar ambas con toda su fuerza de muerte y de vida. Del lado humano aparecen la infidelidad de Israel (2Cron 26,14), nuestros pecados que nos han llevado a la muerte (Ef 2,5) y el mundo que hace el mal y odia la luz (Jn 3); de parte de Dios resalta su voluntad de hacer volver a Israel a su tierra (2 Cron 36,22-23), la vida que gratuitamente nos ha dado en Cristo (Ef 2,5) y el amor tan grande que tiene por el mundo que lo ha llevado a dar a su Hijo único para que todo el que crea en él se salve (Jn 3,16).

Debarim

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