lunes, 31 de enero de 2011

Fiestas S. Antonio Abad 2011

Un año más el amigo Antonio López nos brinda un montaje con imágenes de las fiestas de S. Antonio Abad, rebosantes de casticismo, como de costumbre.
Disfrútenlas:



El blog aquí.

jueves, 27 de enero de 2011

El ruido y el silencio

"No depende de nosotros creer en Dios, pero sí hacer objeto de nuestro amor a falsos dioses."


Simone Weil

jueves, 20 de enero de 2011

Domingo tercero del tiempo ordinario. Ciclo A.

  • Primera lectura: Is 8, 23b-9, 3. “En la Galilea de los gentiles el pueblo vio una luz grande”.
  • Salmo 26: “El Señor es mi luz y mi salvación”.
  • Segunda lectura: 1Co 1, 10-13. 17. “Poneos de acuerdo y no andéis divididos”.
  • Evangelio: Mt 4, 12-23. “Se estableció en Cafarnaún. Así se cumplió lo que había dicho Isaías”.

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías:
«País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló».
Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».
Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo: «Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.
Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.

QUIERO ESCUCHAR A JESÚS
Quiero escuchar a Jesús, como los primeros
discípulos: “venid conmigo y os haré
pescadores de hombres”.
Quiero escuchar a Jesús, como la muchedumbre:
“bienaventurados los pobres...”.
Quiero escuchar a Jesús, como los doce:
“vosotros sois la sal de la tierra
y la luz del mundo”.
Quiero escuchar a Jesús, como el tentador:
“no solo de pan vive el hombre”.
Quiero escuchar a Jesús, como los apostoles:
“cuando oreis decid. Padre nuestro...”.
Quiero escuchar a Jesús, como
el sordomudo: “ábrete”.
Quiero escuchar a Jesús, como el
paralítico: “Tus pecados te son perdonados.
Levántate y anda”.
Quiero escuchar a Jesús, como Pedro:
“Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?”
Quiero escuchar a Jesús, como los enviados
a la misión: “el Espíritu de vuestro
Padre hablará por vosotros”.
Quiero escuchar a Jesús, como la gente:
“venid a mí todos los que estáis cansados,
que yo os aliviaré”.

viernes, 14 de enero de 2011

Domingo II del tiempo ordinario

  • Primera lectura  Is 49, 3. 5-6  “Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación”.
  • Salmo  39  “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
  • Segunda lectura 1Co 1, 1-3 “La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesús sean con vosotros”. 
  • Evangelio Jn 1, 29-34 “Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Jesús es hijo y cordero que se entrega”.
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo”. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea  manifestado a Israel».
Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios».

Para situar el Evangelio

El pasado domingo, con el Bautismo del Señor, dábamos por acabado el tiempo de Navidad. Pero el  Evangelio de este domingo tiene continuidad con los de las dos fiestas anteriores: es el tercer “cuadro” de un “tríptico” que empezaba con la fiesta de “Navidad”, Epifanía y que continua con el “Bautismo del Señor”.
Son ‘cuadros’, estos tres evangelios, que ‘pintan’ a un Jesús manifestándose como el “Hijo de Dios”... o el “Cordero de Dios”. De hecho, este texto es el paralelo joánico a los relatos del Bautista que hacen los otros evangelistas.
En el texto del evangelista Juan aparece el otro Juan, el Bautista, como testigo enviado por Dios: Dios envió un hombre que se llamaba Juan. Vino como testigo, a dar testimonio de la luz, para que por él todo el mundo creyera (Jn 1, 6-7).

Para fijarnos en el Evangelio
Jesús aparece “viniendo” hacia Juan Bautista, que representa las esperanzas de Israel. Es la primera
aparición de Jesús en este evangelio. Jesús, que “viene”, da cumplimiento a las prometidas de Dios (Is 40,10). “Viene” a hacer realidad que el dominio del pecado será desechado del mundo cómo había  anunciado el profeta Isaías (Is 40,2). El evangelista destaca al Bautista como testigo enviado por Dios. Primero ha sido instrumento humilde para que “él se manifestara en Israel”. Ahora da testimonio, lo muestra
a todo el mundo que quiera “mirar”. Hace falta “mirar” a Jesús (Jn 1,29.35) e ir a vivir con él (Jn 1,39.46)  para conocerlo (Jn 1,26; 8,19; 10,14; 14,7ss; 17,3), estimarlo-amarlo (Jn 14,15.21ss; 16,27; 21,15ss) y seguirlo (Jn 1,37ss; 1,43; 8,12; 10,4.27; 12,26; 21,19.22). El testimonio del Bautista acerca de Jesús es claro reconocimiento de la superioridad del Mesías: Jesús es anterior a Juan: “Está por delante de mí, porque existía antes que yo” (Jn 1,30;1,1). Le supera en dignidad, ya que Juan no merece desatar la correa de su
sandalia (Mc 1,7); Juan bautiza sólo en agua (Jn 1,3 1 -1 Mc 1,8); Jesús “ha de bautizar con Espíritu Santo” (Jn 1,33); Jesús es el novio, al que pertenece la esposa, mientras Juan sólo es el amigo del novio (Jn 3,29).
Y, como se dice hoy, Juan llama a la conversión de los pecados (Lc 3,3), mientras Jesús es “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

jueves, 13 de enero de 2011

Anónimos, el retorno

Cuando se acercan las fiestas patronales del presente año 2011, resulta que algún tema que creía cerrado desde el año pasado ha vuelto a la palestra. Ya se sabe, cuando el dedo del sabio señala la luna, el necio se queda mirando al dedo, que decía R. Tagore. Aunque tengo dudas si no es de nuevo el principio de Hanlon en acción.
Ayer recogí una nueva versión del anónimo que alguien me envió el año pasado recién terminadas la fiestas del Santo. Digo una nueva versión porque si alguno lo ha leído se dará cuenta por comparación con anterior (que pueden ver aquí) que algo ha cambiado. Si no lo han leído, no merece la pena, francamente. Pero no puedo resistir la tentación de hacer un "fiskeo" del texto (comentario conciso e intertextualizado).
Antes observar algunos cambios.
1.- Ya no es un individuo, ahora son varios los que hacen suyo el anónimo, ya se sabe, anónimos unidos jamás serán vencidos...
2.- Han eliminado alguna frases poco afortunadas aunque el tono xenófobo ("qué se habrá creído el forastero este...") sigue ahí.
Pero vamos con el texto, me salto lo insustancial y voy a algunos detalles solamente, no quiero aburrir. El texto original del anónimo va entre comillas y mi comentario en letra negrita.
"...un grupo de personas de esta población nos disponemos a redactar este escrito con la única intención de darle una explicación, que para las próximas si Dios lo quiere le ayude a ocupar el puesto para el que ha venido, sin necesidad de entrar en terrenos que no le corresponden."
La intención se presume buena, pero echo en falta la explicación a la que aluden. En realidad no explican nada, sólo descalifican sin haberse molestado en revisar si dije lo que piensan que dije. Y ¿cuáles son los terrenos que me corresponden? ¿Me los van a explicar ustedes con el Derecho Canónico, el Manual de Pastoral y su amplio conocimiento de las labores del párroco detenidamente? ¿Me pintarán unas "líneas rojas" que no puedo traspasar por mi bien? No sé, no sé.

"...hemos de decirle que menos ética y saber estar demostró usted de todo."

Como por ejemplo conocimientos culinarios y de astronomía, ¿no? A ver, mandar anónimos xenófobos, falaces y amenazadores sí que es un verdadero ejercicio de ética y saber estar. Es que no hay nada más ético que tirar la piedra desde detrás de la tapia y salir corriendo. O venir de noche a dejar el papelito subrepticiamente. Toda una lección de estilo, ética, saber estar y "fair play". Vamos, que me descerrajo de la risa.

"Ni aún llevando aquí veinte años, se podría considerar lógico que pusiera falta a las tradiciones de un pueblo..."

Dos cosas: ¿cuántos años hace falta para poder hablar de las tradiciones del santo en algún sentido? Y digo hablar porque es mentira, sí, mentira, que pusiera falta a tradición alguna. Es más, me gustan como son, aunque se pueda siempre mejorar algún detalle como es normal.

"Dice usted que los tiempos han cambiado y en eso estamos de acuerdo, pues en otra época y por menos, en relación con las fiestas de S. Antonio Abad otro sacerdote se tuvo que marchar".

Toma lección de ética y saber estar, han quitado lo de retirar el saludo de la primera versión, pero las amenazas ahí siguen para mostrar la catadura moral del personal, lamentable.

"Ni que decir tiene que el importe de las tiradas... (...) se dedica a entregar desde los balcones alimentos a aquellas personas que los quieran recoger, incluídas quienes los puedan necesitar, en memoria de la vida del Santo."

Pues de eso se trata o se trataba, de ver como se respeta mejor la memoria del vida del Santo. San Antonio Abad repartió sus bienes ¿"a quienes los quisieron recoger, incluidos los necesitados"? ¿O fue más bien preferiblemente a los necesitados? ¿Qué sabemos al respecto?

(Sé que es inutil pero lo voy a intentar de nuevo: no se trata de cambiar nada, sino de buscar la forma de garantizar que "los que lo necesitan" reciban ayuda con ocasión de la fiesta del Santo ya que eso es lo que a él le agrada; y eso no pasa solo, hay que ver cómo se puede hacer para que hoy ese aspecto no quede en segundo plano. Que se quiere hacer esto, fantástico. Que no se quiere, pues peor para nosotros, a S. Antonio Abad no creo que le de igual desde dónde nos contempla, de eso estoy seguro).

Luego nuestros amables anónimos hacen un fantástico ejercicio de poner en relación el tocino con la velocidad, o el culo con las témporas, como prefieran. Valencia y las Fallas cuya relación con San Antonio Abad y Trigueros no acabo de entender a no ser que quieran incluir en las fiestas de Trigueros una fallera mayor o algo así. La feria de agosto de Valverde que no sé si tiene alguna relación con la Iglesia o algún santo, ellos la encuentran así que debe tenerla de alguna extraña y misteriosa manera.
Luego mencionan a Beas y vuelvo a partirme de la risa, dicen: "nos consta que en el tiempo que permaneció en esta localidad, no le fue posible poner fin a la Romería de Ntra. Sra. de los Clarines con el gasto que ello conlleva"... curioso, dan por supuesto que: yo he intentado en algún momento hacer eso cosa que es una simple falacia más de quien no se atreve a dar la cara y que es eso, de alguna retorcida manera, lo que insinué respecto a las tiradas, lo que es otra falacia, vamos otra mentira de quien o quienes ni se enteraron ni se enteran de nada.
Con lo de San Juan ya volvemos al ejercicio de "qué tendrá que ver el tocino con la velocidad" en grado total. Pero no voy a insistir.
Los dos últimos párrafos van dedicados a recomendaciones de lo que otros (no ellos, ellos están a salvo) deben hacer para que las cosas vayan mejor en la fiesta. A lo mejor hasta tienen razón en algo de lo que dicen en todo lo que escriben en éste y en el dirigido al ayuntamiento, pero esa cobarde forma de comportarse los descalifica desde el primer punto y seguido.

Todavía me asalta una última duda... ¿tan complicado le resultaba al autor original del anónimo o al grupo que sea, venir a hablar cara a cara conmigo y explicarme su desacuerdo o su molestia? Las personas que tenemos que hablar mucho en público tendemos a equivocarnos con cierta frecuencia y a no explicarnos siempre todo lo bien que desearíamos. A mí me resulta de gran ayuda que me hagan ver cuándo no me explico bien o me paso de frenada. Unas veces me sirve para corregir la forma de explicarme, otras para aprender sobre la condición humana. En todo caso todavía no he llegado a comerme a nadie que discrepara de mi opinión, por más que me guste defender mi forma de ver las cosas. Los anónimos, las amenazas, el recurso a la difamación o el tono calumnioso no sirven más que para empedrar el camino del infierno. Sí, del infierno.
Y yo firmo lo que digo y lo que escribo.

miércoles, 5 de enero de 2011

Epifanía del Señor

La Epifanía es la gran fiesta del universalismo de la salvación: Dios ha llamado a todos los pueblos a participar de la novedad mesiánica del Cristo. Los textos bíblicos de hoy representan una reflexión madura sobre el misterio que celebramos.
Las lecturas que se proclaman en la solemnidad de hoy constituyen un mensaje de apertura, de esperanza, de amor apasionado por los valores presentes en todas las culturas y religiones de la humanidad. Es una invitación al diálogo y al testimonio, a la inserción en el mundo y al compromiso por el ecumenismo. Es un poema al universalismo y a la fraternidad entre los pueblos y culturas, no sólo por motivos filantrópicos, sino porque Dios ama a todos los hombres, se ha revelado a todos y redime a todos en la sangre de su Hijo. Es también una invitación a descubrir “los signos” de Dios en la vida, indispensables para alimentar la fe y experimentar el gozo y la luz de quien ha descubierto la verdad y la salvación en Cristo.