Queridos hermanos, que no vaya a ser falso
el servicio de ustedes desde la palabra de Dios.
Que es muy fácil ser servidores de la palabra sin molestar al mundo.
Una palabra muy espiritualista, una palabra sin compromiso con la historia,
una palabra que puede sonar en cualquier parte del mundo
porque no es de ninguna parte del mundo;
una palabra así no crea problemas, no origina conflictos.
Lo que origina los conflictos, las persecuciones,
lo que marca a la Iglesia auténtica
es cuando la palabra quemante, como la de los profetas,
anuncia al pueblo y denuncia:
las maravillas de Dios para que las crean y las adoren,
y los pecados de los hombres, que se oponen al reino de Dios,
para que lo arranquen de sus corazones,
de sus sociedades, de sus leyes,
de sus organismos que oprimen, que aprisionan,
que atropellan los derechos de Dios y de la humanidad.
Monseñor Oscar Arnulfo Romero
Arzobispo de San Salvador y mártir
(Encontrado en este blog, muy interesante)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, se agradecerá la correcta ortografía y la opinión constructiva.