Los edificios de la antigüedad y dimensiones de nuestra parroquia de San Antonio Abad, suelen ser complicados en cuanto a su mantenimiento. Periódicamente necesitan labores de reparación que suelen resultar complejas y nada baratas dado el tipo de edificio y su categoría como bien de interés cultural y patrimonial.
Recientemente hemos reparado las vidrieras, hemos emprendido la tarea de pintar las rejas y puertas al exterior y mientras tanto hemos tenido que abordar el problema de la degradación y rotura de los embellecedores cerámicos que jalonan el techo del templo. Este domingo el que da a la esquina sur empezó a desprenderse con peligro para quienes pasaran por debajo, lo que nos obligó a cerrar la puerta derecha y acordonar la zona donde podrían caer otros pedazos, pero a día de hoy hemos protegido el resto de los que presentan grietas y nos hemos puesto en marcha para repararlos y sustituir los rotos. De momento no hay peligro de que vuelva a caer ningún pedazo, ahora seguimos los pasos de avisar a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, al Obispado de Huelva y a continuación contaremos con los albañiles y ceramistas que hagan lo necesario para dejarlo todo en perfecto estado.
Llevará su tiempo y su dinero pero esperamos contar con la ayuda de todos los que valoran nuestro templo parroquial como un símbolo espiritual y cultural de la identidad de Trigueros.
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